domingo, agosto 21, 2005

La promesa y el olvido

Vi tantas cosas, hice de todo esta semana y estuve en esos carretes en donde terminas arreglando el mundo a causa del grado etílico (bueno, yo no tomo mucho, pero igual trato siempre de arreglar el mundo). Y entre esas conversaciones recuerdo las palabras de una amiga "las manzanas podridas en un cajón son tentaciones olvidadas". Quedé seriamente meditando de ello y logré sacar en conclusión que de verdad dejamos de lado muchas cosas.

Pecadillos que pudimos cometer y después arrepentirnos, pero la represión que nos infgringimos es tal, que no somos capaces de llevar a un hecho concreto algunos anhelos. Eso es deprimente y me carga demasiado...

Hay manzanas podridas en el cajón,
Son tentaciones olvidadas.
Alguien no las quiso ocupar y,
en vez de regalarlas,
las guardó para sí.

Pobres y tristes manzanitas
nunca se ocuparon, nunca
nadie creyó en ellas
Solas y tristes las dejaron.

Ahora quien las ve allí dice
"porque no pude nunca darlas.
Ellas eran parte de mí
Hoy ya ni para abono alcanzan"

Paupérrimas ellas que de nada sirvieron
que reprimids se quedaron esperando
Y ni siquiera a los faltos de tentación
les dijeron "ven, Aquí te hecho una mano"

Mundo avaro que no compartes nada
Podridas están las manzanas
ya que nunca quisite usar
esas pequeñas libertades encajonadas.

Esas tentaciones que jamás hiciste
aquellas que te reprimiste
otrora sueños y promesas propias
ahora sólo podredurmbre incierta.

1 comentario:

Voikot dijo...

Hola, que buena actualización y gran meditación sobre las manzanas y tentaciones, yo me reprimo ene, quizás cuantas manzanas tengo guardadas en mis cajones.