miércoles, diciembre 26, 2007

Mendiga navidad

He conspirado contra las buenas costumbres, he mancillado la enseñanza de antaño y hoy sólo veo regalos y más regalos. Aunque también veo toda la miseria navideña. Gente mendigando, vendedores y predicadores; mecheros, asaltnates, carteristas... Todos intentando pasar una buena fiesta.

La gente está tan llena de buenos deseos que pasa por alto las situaciones más cobflictivas y aboga por paz, por un mejor etsado de todos, porque el Viejito Pascuero existe y que él les entrega los regalos a los niños; mientras que éstos saben de su inexistencia y utilizan el mito para beneficiarse.

Cuánto gasta un humano en navidad. El aguinaldo, las tarjetas, el efectivo, la chequera, la ropa de año nuevo, los zapatos, las vacaciones, etc...

Que cansancio debe de ser estar en esa sitaución.

domingo, noviembre 11, 2007

Mi barra pop

Cuando era chico siempre quise impresionar a mi papá. Las buenas notas servían un momento, hasta que llegaba mi hermano con su uniforme de fútbol. La pasión se le veía en los ojos y me dejaba de lado para comentar las glorias del partido, los seleccionados y putear a los jugadores del equipo contrario.

Se veían tan felices y yo desdichado, andrajoso en búsqueda de un mendrugo de cariño. En eso, un día -después de que me robaran algunos elementos del juego de química - decidí que entraría la Club deportivo de mi hermano. Y fueron dos cosas las que me convencieron: mi papá estaría feliz y me querría un poco más, a la vez qeu no se enojaría por lo del juego de química..

Gallardamente llegué a la casa, me puse delnate de mi padre y le dije mi decisión. Después de eso le comenté lo sucedido en la escuela, pero ya estaba tan perdido cotizando zapatos, preguntando mi talla, buscando en qué posición serviría y llamando a todo el mundo para decirle que no solo era buen estudiante, sino que también sería buen futbolista.

Era ridículo. Todos sabían que ni siquiera sabía lo que era un árbitro, pero todos le apoyaron, le dijeron que lo haría bien y que siempre estarían a mi lado. Ninguno falló.

La primera vez que entré a una cancha, todos los amigos de mi papá (o quienes pertenecían al club y se juntaban con él) estaban haciendome barra. Creo que fue lo más frustrante de mi vida. Ellos me daban apoyo moral, ya que intuían que fallaría, yo sabía que no iba a dar una -lo tenía más que asumido - por lo que me daba pena ver como gastaban sus energías banalmente.

Y era en todos y cada uno de los partidos en los que jugaba. Primero me dejaban jugando todo el encuentro, después sólo el segundo tiempo y así se reducía mi participación, hasta a llegar a lso últimos 5 minutos de cada juego.
Sé que esos 5 minutos eran de cortesía, al igual que mi barra, pero siempre estuvieron apoyándome. Más de 15 personas gritando mis obrenombre "Chure, corre, Chure, pégale Chure...", mientras yo trataba de habalr con algún jugador o me qudaba mirando al cielo.
De verdad, nunca merecí mi barra. Ni por pena, ni por aliento, ni siquiera por apoyo moral. Siempre supe que estaba mal lo que hacía, eso de jugar a la pelota sin saber qué era una pelota.
Gracias al mundo, tuve una barra soñada, envidiada por todos los niños y lso otros equipos. Creo que por eso mi padre recuerda hasta hoy esos encuentros futbolísticos, en dónde todos vitoreaban mi nombre, aunque estuviera en la banca.

domingo, septiembre 30, 2007

Soy tan vulgar, tan pero tan vulgar...

Nunca creí que haría algunas cosas, en especial las que implicaban un poco más de osadía y malas costumbres. Se me fue a la mierda la educación (aunque fuese de colegio municipal) y me puse en el papel de puta barata.
La situación es la siguiente: con copete me pongo más fácil que la tabla del cero y mi capacidad lingüística disminuye a no poder modular palabras largas y complejas como descontrolarización, o la típica esmerímeremelo y a que casi todo sirva.

Gracias a Dios, tengo una neurona sobria que me ayuda a recapacitar en algunos momentos con quien tener un affair o no.

Acabando los recovecos, el viernes me transformé en una máquina de feromonas puras, de esas que incitan a tener algún tipo de encuntro cercano del cuarto grado. Tanta era mi hambre esa noche, que me fui a un ciber café turbio, de esos que funcionan las 24 horas en los barrios cercanos al Bellas Artes.

Allí me conecté al chat interno, al chat "alternativo" y a messenger. En el interno no me fue para nada bien, en el "alternativo" tuve una cita para más rato y en msn me encontré con un amigo que estaba en la misma situación que yo: calentita extrema, aburrido y buscando algo.

Coincidencias hubo demasiadas. Hablamos un rato de la vida y, justo y preciso; se encontraba en la cabina al lado de la mía (canoina cerrada, dónde no se ve nada, aparte de la luz del PC). Cuento corto, condones comprados con antelación, me fui a ver en qué estaba el amigo.

Entré, cerré bien la cabina, nos saludamos de beso en la boca, reímos un rato, nos tocamos, bajamos nuestros pantalones, nos sobamos, bajé a realizar un "Wena Naty", me besó, cambio de posición, se puso el condón y empezó el jaleo.

Por lo que pagué en tiempo, estuvimos 40 minutos en la incursión dentro de esa cabina, aguantando los gritos, tratando de no movernos mucho, toccando y retocando. El vaivén era extraño y excitante. También gracioso. En uno de los movimientos se entreabrió la puerta y alguien trataba de observar el espectáculo, el cuadro plástico en un espacio 1x1.

Después de acabar allí, tomé mis cosas, pagué el ciber, tomé un taxi y em fui a mi otro encuentro, por Providencia. En el lugar me retaron por llegar un poco tarde (como a las 5 de la mañana), pero igual me recibieron con besos en la boca y tocaciones diversas.

Me porté como una vil puta. Le bajé al segundo el bóxer con los dientes, le toqué el glande con la punta de la lengua, disfruté cada bocanada de carne blanca y rosada, mientras me tocaban la cabeza pidiendo por más.

Aguanté hastya el final. Vi como me daban frente a la ventana del depto. El reflejo era algo narcótico, un poco ahumado por la respiración y el sol pegaba de a poco por las ventanas. El resplandor llegaba a mi piel a través del visillo y yo me acercaba mucho, pidiendo por más arrinconándole en la pared, levantando mis piernas, cambiando posturas.

Salió de mí. Lo masturbé unos segundos y acabó sobre su abdomen. Me sonrió, yo sonreí. "Me tengo que ir", dije. Sabía que él necesitaba descansar.

Llegué a mi casa alrededor de las 9 de la mañana, con gran sonrisa, el pelo brillante y pensando en qué diría mi confesor. Vulgar, vulgar, vulgar.

martes, septiembre 25, 2007

Maldita Primavera

Quisiera tener la capacidad de eliminar algunas cosas de mi vida, algunos recuerdos insulzos, divagantes, torpes e inestables. También desearía reconverger, cambiar de piel y corregir errores. No, creo que lo último ya no lo haría. Las cosas suceden por alguna razón inexplicable y no tengo omnipotencia (ni me gustaría tenerla) para su morfismo.

Amo ver las hojas caer en otoño, el sol salir cada mañana los días de verano, quedarme en cama los días fríos de invierno (además de usar bufandas, casi una de mis adicciones). Todas las estaciones tienen algo mágico en el aire, todas agradables a mis sentidos, a excepción de la primera.

Esa estación de horrores en mi ser, de ver a tanta gente contenta y yo triste; a tantos amando, distrayendo sus miradas en las flores, compadeciendo a los pobres de alma, disfrutando de la vida e de otros.

Maldigo a los plátanos orientales, a quienes los hayan plantado y todos aquellos que han hecho de mi existencia septiembrista un pasaje tedioso. A esos que no tomaron en cuenta lo malo que puede ser la naturaleza en flor. Ellos no saben el tenor de mis razones, ni las comprenderán jamás.

Por eso te maldigo a ti y a todas las que vienen. A esas que te suceden cada vez con más zaña, esas que me hieren las entrañas, la piel y los pulmones, las que corroen mi vida y sonrosan mi nariz analcoholizada.

Nada era como yo creía en esos pasajes infantiles, donde escuchaba a Yuri tarareando amores. Dulde embustera, maldita bastarda.

viernes, mayo 11, 2007

Escribo

A todos nos llega lo escrito. El hecho de escribir es una manera de liberar tensiones y crear algo interesante para la posteridad. A veces es algo divertido, vivaz y agradable. A veces no. Pero si lo mezclamos con el periodismo sale algo sabroso, diferente, con ganas y fuerza, algo que dan apetitos para seguir leyendo y no soltar por nada del mundo.

Cuando nos encontramos con buenos textos, nos encontramos con algo que nos habría gustado escribir a nosotros. La envidia de no haberlo hecho nos hace leer y disfrutar lo que tenemos frente a los ojos. Nos hace ser adictos. En mi caso adicto a Fuguet en un principio, después a Andrea Maturana y, ahora, a Rosa Montero.

Así comencé a escribir, primero plagiando descaradamente (nada de bueno), para después encontrar mi estilo propio. Debo reconocer que es un poco burdo/normal barroco -dependiendo del ánimo con el que escriba-, pero -sin duda- natural.

Creo que esa es la mejor forma de entregar algo personal al lector. Sea cual sea el propósito -entretener, informar o documentar- se logra mezclando el periodismo y la literatura. Además da un toque más formal a los escritos literarios. Por ejemplo: Isabel Allende se documenta antes de escribir un libro. Y no sólo ella, sino casi todos los escritores que quieren hacer un trabajo de calidad para que nosotros lo devoremos con devoción.

Los periodistas se documentan y la literatura llega en los artículos de opinión, interpretación o investigativos, lo que hace de una persona un logófago sin precedentes, ya que un buen texto tiene una buena acogida y la literatura ayuda a que este hospedaje momentáneo de palabras escritas tome un sentido, una idea y un lugar en la mente lectora.

Esto hace que la amalgama osada entre periodismo y literatura sea más que un elemento para la agradable textura cognoscitiva de quien lee y quien redacta, es más bien un retrato histórico de quien toma la acción comprensiva. El que escribe quiere que lo lean y el que lee quiere haber escrito lo descifrado.

Es el eterno parafraseo que ayuda a mantener expectante y entretenido al leyente; que éste quiera saber más, inmiscuirse en el relato, contarlo a otros, hacer una alegoría alucinógena de lo que lee, pero más bien, agradar a un público objetivo que quiera informarse y entender el paso noticioso de cualquier esfera, dada ya como antesala por un buen texto periodístico-literario

Es por eso que escribí, escribo y escribiré, no importa si lo hago mal o bien. Si a la gente le gusta lo seguiré haciendo, si no, me resignaré a detener mi pluma (en este caso teclado de computador) y me haré un lector obsesivo de lo que nunca pude, pero quise, escribir.

miércoles, mayo 02, 2007

Tentación (a Leticia Pantoja)


Ella alguna vez me dijo que las manzanas podridas en un cajón son tentaciones olvidadas. A sus 15 años siempre lo tuve en mente. Ahora, a los 23 ni siquiera se acuerda cuándo me entregó aquellas palabras.


Yo, mientras, (ab)uso de esa frase cada vez que me encuentro en momentos críticos. La verdad, muchas veces he dejado cajones y cajones podridos por cada una de esas manzanitas que no he mordido, esas que tiré al olvido cuando no respondí una caricia, un toqueteo informal, un roce. Esas que se pudren una al lado de la otra, contaminando el ambiente, sólo por decir “no”.


Adán y Eva fueron los que se dejaron llevar por este magno fruto. Somos hijos de ellos y de la tentación. No podemos vivir sin comer alguna. Sin disfrutar de ese recuerdo expulsado del paraíso y que tenemos a nuestro alcance. Eso jugoso, refrescante, alimenticio y –aunque no lo quiera– saludable.


Chile es uno de los grandes productores de tentaciones. Incluso llegan a exportarlas a países europeos, quienes las disfrutan de sobremanera, mientras acá me culpo por dar una pequeña mordida.


Y recuerdo cuántas manzanas entregadas a los profesores fueron rechazadas. Mi conciencia repite cuantas veces leímos (y vimos) que Blancanieves comía el fruto. Cuántos licores se han bebido en base de manzana, de cuántas comidas llenas de tentaciones está una cocina. Incluso perfumes que te dicen, tentadoramente, “Be delicious”.


Aroma de tentación cobarde y llamativo, que llena las venas y las entrañas de quienes se atreven a comer el fruto prohibido. Me dan ganas de comerlas, pasar mi lengua y rodearlas, hincar mis dientes en ellas. Y eso que son sólo manzanas.

viernes, abril 20, 2007

Como desencantar a un hombre (y no fallar en el intento)

Así como existen distintas fórmulas y recetas para conquistar a los hombres, hay muchas maneras más para desencantarlos. Éstas pueden servir para repelerlos o cómo consejo de “usted no lo haga”, Por ningún motivo intente esto después de la primera cita o en el período de conocimiento mutuo.

1.- Pídale su teléfono y llámelo de manera insistente. Con esto lo más probable es que el hombre se sienta invadido y presionado antes de tiempo. Para exacerbar esta situación es aconsejable dejar la mayor cantidad de recados en la grabadora con mensajes inútiles e innecesarios como: ¿qué estas haciendo?, ¿por qué no contestas?.

2.- Las escenas de celos frente a los amigos ayudan a dramatizar cualquier situación, con lo que su macho se avergonzará y la mandará a la misma cresta. Si esta “escenita” no lo aleja, el huevón es un verdadero masoquista.

3.- “Pelar” a los demás es un sinónimo de mala imagen, la tacharán de conventillera, vieja sapa, copuchenta y otros calificativos aún más decadentes. Inste este arte del cahuineo delante de él. A la mayoría de los hombres no les gusta la mujer copuchenta (aunque ellos lo sean), porque les baja el perfil y también les crea una mala imagen.

4.- Ande con el vestido de novia en la cartera. Ver compromiso donde no lo hay asusta a cualquier persona.

5.- Sea hedionda, el tufo es imbatible. Olvide acciones como lavarse los dientes, mascar chicle o no comer cebollas en escabeche. Antes de la cita no olvide sus “cañitas” de vino.

6.- No se depile los bigotes y ojalá los vellos estén a tal punto que lo pinchen cuando se acerquen a la cara

8.- Reclame por sus amigos, diga que valen “callampa”.

9.- Absórbale todo su tiempo, sea posesiva.

10.- Reitérele su “kilometraje”. Palabras como camboyana, guerrillera, warrior, luchadora cuerpo a cuerpo, dinamitera, bazuca al hombro, pistola en el bolsillo, kamikaze, etcétera; le caerán mal. Por más moderno que sea el hombre siempre será machista.

Si los consejos anteriores resultaron y él dice que esto no da para más, cáguele la “psiquis”, amenácelo con suicidarse.

viernes, marzo 16, 2007

Y me fui

Tengo impaciencia y alegría en este pequeño instante. No sé que ha de suceder en los confines ilimitados de mi existencia (aunque no sé qué tan ilimitados sean). Espero por una respuesta asertiva, buena, correcta; de proporciones deseables. Esas respuetsas que te llenan de gozo y dicha tu alma y abarcan, inexorablemente, las más alta de tus autoestimas.

Quisiera tener en mis manos esas ambrosías, llenas de fecundo éxtasis que me llevarán a un mejor pasar, a una quietud de espíritu y alma, a uno no sé qué imaginado por mis sentidos ocultos.

Ambición, soberbia y otros cuantos pecados capitales funcionaron para estar tan cerca de ti, que jamás pensé darme por vencido, aunque nos quisieran separar. Pero algo ocurrió. Nos vieron la cara, nos usaron, nos aniquilaron y lograron separarnos. Fue mí culpa por ser inocente, por no creer en los malos sentimientos que tiene la gente, por no hacer caso a mis padres cuando dijeronme que hay personas malas (de esas qua hacen daño). No pude, les fallé y ahora pago las consecuencias.

Estuve tan cerca, tocando cada porción que tienes, palpando cada cent{imetro, pero te tuve que entregar. Tus captores dijeron que esperara un par de días, que volverías a mis manos. Tonto, pobre tonto. Jamás te devolvieron. Esperé las últimas consecuencias, dije que me iría si tu no estabas, que no seolvidarían de mí tan fácil... Nada de eso dio resultado. No me creyeron, se burlaron de mi inocencia, de mi apego a ti, de tnatas otras cosas que aguanté de manera estoica. Ya no pude más.

si me faltabas tú, no podía seguir allí. Nada me convencía. No quedaba -tampoco- confianza, alegría o algún sentimiento de los buenos. Nos usaron para sus fines macabros, mas yo no dejaría impune tu situación. El papel es más fuerte que la espada, tomé un lápiz y describí unas sitaucines puntuales. Se las lancé al vuelo.

Como una broma lo tomaron. no o creyeron, pero ya no etsaba. No quedaba ni la estela de mi perfume, ni mis libros revolotenado por doquier. Nada que les recordara mi nombre, ni mi paso. Me fui y con eso no conseguí nada, tú tampoco, ellos menos. Pero me fui digno, sin ti, pero digno... Con mi soberbia en alto y un mar de lágrimas interno.

jueves, marzo 01, 2007

Maricón sonriente


Entré hace algún tiempo a relizar mi práctica profesional en una institución reconocida por dar cursos de inglés y , los primeros días me parecía un lugar genial: bastantes cosas por hacer, ni un minuto libre, ir y venir, da una idea, preparemos la campaña publicitaria... No había de qué quejarse... Hasta que se terminaron las cosas por hacer.

Me encontraba encantado, por fin estaba trabajando en lo que estudié al 100% y con muchas felicitaciones. Eso, hasta que no tuve más cosas que hacer y me aburría de sobremanera.

Pero mi jefe se msotraba encantador. Me decía que no me aburriera, que ya encontraría que otra cosa hacer y lo recordé MESSENGER. Mi vida por msn. Me entero de todo lo que pasa, hablo con mis hermanso y amigos que etsan en Iquique y mis compañeros de la U. no podía ser más perfecto que estar ne messenger matando el tiempo.

Eso hasta que mi jefe me pidió la dirección para conectarse. Siempre muy simpático él, con una sonrisa, dijo que quería hablar con su señora. yo no le vi malicia. Días antes ya me había visto meterme a chatear y no me decía que estaba prohibido. Grueso error fue darle la dirección del meebo. El maricón puto reculaido de la concha de su madre, maricón de a peso, lametulas (entre otros tanto improperios que se me vienen a la cabeza) ME LO MANDÓ A BLOQUEAR.

Todos quedamos sin msn. Intenté con la gran cantidad de direcciones que me sé de msn en línea (www.iloveim.com, www.ebuddy.com, www.meebo.com y todos los e messenger), pero nada. todas bloqueadas.

Cosas de la vida me dije. No importa, lo dejé pasar, ya que puedes er una política de la institución no ocuparlo. Pero no termina allí la cosa. Después de la cagada del messenger, vino lo de la publicidad. En esa instancia me copiaba las ideas, las mostraba como suyas y esbozaba una leve sonrisa hacia mi rostro. Él quedaba de maravillas con el jefe, pero yo era quien se desvivía por pensar en qué teníamos que presentar... yo y los otros alumnos en práctica.

Y sigue más. Tuve que hacer contacto con una productora, que nos prometía entradas a los conciertos por un patrocinio. Logré que nos dieran un popurrí de ellas (no solo para el concierto que patrocinamos, sino que para los otros que realizaría) y mi jefe, no contento con eso, me webiaba todos los días por las antradas "que cuándo lelgan, que te están cuentinado, que no van a llegar, que es culpa tuya, que no hiciste bien el trabajo..." Pero cuando lelgaban las antrada, ni las gracias me daba, se dejaba algunas y no asistía al evento. Perdimos 250 mil pesos en entradas porque a él se le ocurrió no llegar al evento.

Pero la guinda de la torta se la llevó a fines de febrero. Me pidió (como siempre) que le escribiera un correo por los problemas que se sucitaron con el newsletter. Se lo mostró a otro de los jefes y este le preguntó ¿Lo ecribió Eleazar, verdad? A lo que mi fucking jefe dijo: ¡No fui yo quien lo escribió, si yo fui y nadié más!

Lo más chistoso es que lo tuve que sacar de mi correo, porque se lo envié a él después de redactarlo.... Qué triste es su vida...

domingo, febrero 18, 2007

Perna

Tenía que ser ella, la que anduvo con el vestido de novia en la cartera por más de un año. Puta que me daba la lata, si hasta saqué el título de psicólogo por msn escuchando sus dramas...

La Perna de mi amiga, perna por su nombre (Herna) y en todos sus aspectos. Salió de colegio de monjas y se quedó en el maor verdadero "y de blanco la patu'a".

Pero es tierna. Me ama descaradamente, aunque sepa que yo cotizo en otra isapre. Es qeu le soy irresistible... Casi a diario Perna me oide que le narre cuentos infantiles, de esos en dónde la Caperucita se suicida y los Tres Chanchitos no pueden ser más gays. Donde el patito feo no es más que un pobre qeon qeu encontró la fama y se hizo entero... Es que ella es tan tierna, inocente e infantil.

Recuerdo que la conocí en el Adopta un hermano. Creo que fue una de las peores decisiones que tomé. Claro, en esos tiempos no hablamos casi nada, el gran error fue hablarle después de medio año y agregarla a mi msn. Desde allí que no he tenido descanso.

La vida de mi Perna es una telenovela, no sé si venezolana o de esas que transmite telemundo, porque puta que tiene dramas: "que se le cayó un pelo, que la pestaña, que la pescan, que no la pescan..." Bueno, por lo menos me sirve para ver la vida de otra forma. No tengo tantos dramas (o no me los hago) como ella.

Es graciosa. La verdad es graciosa poruqe la subimos al columpio -en especial yo- y ella aguanta paciente. Es que no hay cómo no dejar de burlarse de sus dramones, de lo que habla y de lo que me dice. Ejemplo de esto es que ella tiene casi puros amigos gay, tiene un ojo para eso... uuuuuufff.. ni yo me junto con tantos cómo ella.

Muy raro, pero la quiero. La amo a mi manera, así como ella me ama a mí y, aunque lo niegue, sé que soy más que su amigo....

Perna, un consejo!!!!!!!!! no me abraces más cuando durmamos, que puede que me convierta y ahí no respondo.

viernes, febrero 09, 2007

La Carrie Chilena (mi Carrie chilena)


Ella, con tantas carteras como hombres, todos y todas colgados en una esquina de su habitación. Es tan tierna y suave como una medusa, que cuando se siente atacada no duda en tirar veneno.

Brilla por si sola con su cabellera roja, con años de intentos por conseguir un color "natural" que le resalte sus rasgos y su blanca piel.

Anda, desesperadamente, buscando a su mister big, por lo que ha pasado por varios formatos, colores, tamaños y estilos, pero al igual que con sus carteras, al final terminan tirados en algún lado de su habitación, de su vida o de sus recuerdos.

Y es que le falta ser más exigente. A sus acompañantes de la noche, que cuelgan de ella y en las que puede confiar y meter una cantidad inimaginable de cosas, las elige con mucho esmero y cuidado, incluso las que le regalan son especiales y de buena calidad.

Sus hombres, pareciera que los encuentra en liquidaciones, rebajados o en esas ofertas de segunda selección. Ninguno, por caro o fino que parezca, termina aperrando con todas las cosas que tiene que llevar consigo. Se rompen, muestran la hilacha y ella los pierde, no por gusto, sino por necesidad.

Pero no solo de carteras y hombres vive ella. También le encanta disfrutar el buen trago, aunque -al contrario de su par estadounidense, que bebe Cosmopolitan- lo más fino ella bebe es vodka tónica, pues es cliente frecuente de CCU y prefiere una cerveza bien helada antes de cualquier cosa.


Buena amiga, es la doctora corazón de sus cercanos y la "Doctora Polo" para dictar sentencia de alguna cuestión. Escucha fielmente a quienes cuentan sus dramas e incluso parece sacerdotiza, pues a algunos los absuelve y les da penitencia, mientras que a otros no les perdona jamás los pecados cometidos.

Es, también una especie de cometa rojo, que se pierde una temporada y, como si nada, vuelve a aparecer en una llamada telefónica, en msn o en algún correo (en especial esas cadenas weonas que a veces manda).

Una experta criadora de perras, que enseña a mostrar los dientes y a menear la cola. Todo con tal de que uno consiga lo que quiere. Enseña a tener un olfato agudo para identificar buenos partidos: identificar porte, tamaño de la cuenta corriente, gracia, inteñigencia y tamaño de otras cosas.

Lo malo de esto es que es un cura Gatica cualquiera. A mi parecer debería ponerse un espejo enfrente y auto-enseñarse las técnicas que a tantos nos han dado resultado.

jueves, enero 18, 2007

Alexis...

Después de pasar el año nuevo con dos maracas (una en cada mano), he decidio hablar de la más grande que he conocido: Alexis.

Él es extraño en todo sentido. Es una loca empedernida, que escribe "cómo las diosas" (según denominan algunos) y que no tiene pelos en la lengua para hablar de la homosexualidad, de la guerra, de los hétero flexibles, la moda, música, muerte, religión y conflictos bélicos. Todo con su irreverente estilo entre lemebelístico y de la Carolina Errázuriz Mackena del The Clinic.

Alexis Monte, tipo extravagante, que dice qeu ser gay no implica tener un cartel de neón o una estola rosada a cuestas, ni verse heterosexual, sino que denota ser delicado, intuitivo, bueno para todo lo cultural, la combinación de colores, saber de comida, restaurantes y el consumo en las liquidaciones, además de reconocer una imitación de un original a dos kilómetros de distancia.

Él es quien crea un nuevo vocabulario en sus conversaciones, en donde varios han acuñado sus frases, tales como: "que gay mi vida, la gaydad de las cosas, tómate una pastilla de realidad, andar con e cartel de neón, ser Paris Hilton o legalemente hueca", entre otro tanto que se le ocurre según la situación.

Buen amigo, que no duda en provarse una prenda femenina para comprobar la talla correcta del regalo, que le importa poco guardarse opiniones y que hace alegoría de su gran talento, lo que le opaca un poco el gran trabajo que realiza.

De esos que no pasa inadvertido, Alexis es un tipo jovial, con una estela diferente a los otros. Vive en una burbuja, es cierto, pero puede darse cuenta de los problemas que tienen los otros, sin que le afecten, pero dando consejo.

Es un hombre para sus cosas, pero no tan hombre para el amor. Le gustan los tipos inteligentes, no importa el físico, sino que piensa qeu le deben atraer y calentar, ya que le encanta el sexo, aunque no lo practique muy seguido.

Alexis es un gran amigo, una persona entrañable que debería dejarse amar y conocer. Lo malo es que existe sólo para algunos pocos, sólo para quienes se ganen su aprecio y admiración, sólo para quienes conquisten a su lado A, el tímido Eleazar.