sábado, diciembre 27, 2008

En Serie

Debe ser el chocolate. Sí. Eso debe hacer que me ponga nostálgico y sensible, especialmente viendo esas novelas tontas con parejas que nunca se dicen que se aman. Eso o que se acercan las fiestas y mi inconsciente hace que quiera estar acompañado, que quiera formar familia, que el fin de año me diga que falta poco para ser un año más viejo. Pero no lo creo. Debe ser el chocolate.

Y aún así me atraganto de cacao lechoso, de dudosa calidad; de fantasías creadas por algún guionista despechado, de tormentosas historias llenas de sexo y faltas del mismo; donde la sordidez es el tema central, la cordura escasea y el humor está lleno de ironías. Imágenes en las que me veo reflejado en cada capítulo como si trataran de mi historia de vida, o de lo que yo imagino como tal. Y me pongo triste al saber que quiero ser un personaje de novela, de añorar ser más irreal y ficticio de lo que soy. O ser igual, pero saber que no soy cierto, que no existo, siendo.

Es raro. Trabajo detrás de una pantalla 8 ó más horas y sólo en esos momentos agradezco no ser una de esas figuritas maquilladas, solitarias y que lloran por los pasillos sin amigos, sin pareja ni sin secretos.

Mintras pienso barbaridades, mi celular suena. Trece llamadas perdidas de trece números diferentes. 13 amantes distintos, sin nada que hacer los días antes del año nuevo, buscando una encamada con alguien que -saben- no está de vacaciones y que se siente solo. Qué ganas de tenerlos guardados para ocasiones especiales, o de tenerles algún poquito de afecto para que importaran sus llamadas.

El amante llama otra vez. Debe estar aburrido de la rutina. El mensaje funcionó. Siempre funciona desearles buena suerte. A veces creo que las personas son tan predecibles y que soy un dios que apuesta cuál será su reacción. Me encanta jugar con sus sentimientos. Con todos los sentimientos. Tienen tantos puntos débiles, tan fáciles de encontrar, tan a la vista, tan comunes...

Odio sentirme así. Cómo un maldito personaje de min serie, que maquina barbaridades y que le suceden cosas. Odio el efecto de los chocolates, pero me es imposible no comérlos. Malditos ocasionales que me llenaron de cacao.

sábado, diciembre 06, 2008

...

Silencio. No hay más que silencio alrededor. Los vecinos se durmieron, los autos ya no pasan. Es extraño no sentir nada. Ni mis pensamientos hablan. Ellos se mueven entre una escala de grises, con cartones que expresan ideas, en una película muda.
Hasta la gotera se ha detenido. Me inquieta no saber del mundo, ni saber si respiro, porque no oigo ni mi corazón ni mis pulmones. ¿Estaré en coma? No. Esto no es un sueño.
¿Me habré quedado sordo sin saberlo? Es impensable, a menos que haya ocurrido después de entrar a casa y que el mundo muriera en ese instante.
Quedo enrarecido. Tomo una ducha y el agua tampoco emite sonido. No moja tanto como debería. La siento viscosa. La siento tan rara como me siento yo.
Aparco mi sentido común junto a los otros. Es decir, lo aparcan. Me perdí en la inconciencia sin estar inconciente.
Estoy en la nada... o en el todo. ¿Cómo saberlo? ¿Cómo expresarlo sin voz? Cómo...

martes, noviembre 04, 2008

Codicia

Cada vez que se acalora la mañana recuerdo los días de invierno. Tu energía, mayor a estos rayos solares cargados de radiación no se compara en ningún momento. Tampoco al cansancio y vacío que siento. O que sentimos en algún minuto, cuando se acabó nuestro tiempo y tácitamente decidimos marchar sin compromiso alguno.

Se me heló el alma, en especial por el deseo intrínseco de llevarte en mi ser; mis recuerdos se fosilizaron en el siempre para recordarte, para sentirte cerca y cálido. Y no quiero que se deshiele nada, ni que los fósiles se vuelvan polvo.

Ellos están allí. Aún viven para recordarme tu sonrisa de mil dientes, tu olor a frescor matutino, tus besos sabor cabritas con caramelo, tu piel bronceada y tersa, tu todo impregnado a mí . Aún estás presente en mi cabeza. Ahora tengo parte tuya encajada en mis neuronas.

Quisiera que me diera alzheimer. Alzheimer de ti y olvidar esos preciosos momentos que atesoro desolada, pero la vida no es tan buena y nunca me hará ese favor. No... y no me hace feliz recordarte, pero no puedo escapar de ti y de tanta gracia de todo lo mío que fue tuyo.

Guardé cada sentimiento, cada cosa, palabras bonitas, mis ansias, mis deseos, mis amores para ti. Y aún los sigo guardando.

viernes, octubre 24, 2008

Envidia

Me casé contigo, no porque te amaba, sino porque te necesitaba. Anhelaba estar con esa mujer adormilada, dispersa, un poco antisocial, pero bella. La más hermosa de toda la comarca. De todas la única callada y digna, capaz de enamorar solo con miradas.

Esa mujer que todos deseaban a viva voz. Los casados soñaban ser infieles, los púberes la tenían en sus fantasías, los solteros llevarla de blanco al altar, los bandidos quitarle la honra. Pero yo tettuve, yo alancé a estar contigo. Al tenerte de trofeo ambulante, causando envidias y propuestas indecorosas.

Me has traido oro campiranita. He ganado fama de semental, de gran caballero, de gallardo. Si supieran que no te he tocado un pelo, que solo salgo contigo por los suspiros que te dan hombres y mujeres. Por tus ojos de Bette Davies, tu saludo a lo Joan Crawford, tu aura tan de la Monroe.

Eres un pequeño amuleto de suerte, esa maldita que nunca quiso estar conmigo hasta que me uní a ti. Tan inocente que te veías en el lago. Tan dulce durmiendo entre las azaleas, tan pura con tu cuerpo desnudo. Pero eras nada hasta que yo te saqué a relucir.

Suertuda. Si yo no hubiese aparecido dónde estarías ahora. Vendida a algún mercader adinerado, teniendo sexo obligada. Yo no te pido nada. No te exijo nada. No. Pero la gente quiere vernos con hijos. Quieren saber cómo serían las criaturas de tan celestial damisela. Creo que tendremos que darles en el gusto. Claro que no tendrás que existir para ese entonces.

miércoles, octubre 22, 2008

Pereza

Allí están sobre la cama. Inútiles y desganados de una vida que no siguieron y que tampoco quisieron armar. Cerca el uno del otro, pero tan solos como un átomo de hidrógeno. Alguien debe preparar el desayuno, lo saben; y aún así no se mueven ni un milímetro.

El reloj marca cada segundo y un movimineto se siente en la cama. Ella abre un ojo, pero se da vuelta a pensar en nada y seguir su letargo. Él no está conciente, vive en un mundo de fantasía que le llena. En donde todos sus planes se realizan, donde se casó con la mujer que amaba, donde el dinero no es problema.

Se escuchan ruidos desde fuera. Ladridos de perro. Ninguno hace nada. En la cocina los vidrios se quiebran, las ventanas se remecen y el tendido eléctrico se corta. mucha gente grita y corre desesperada al compás de la hecatombe. Él se despierta cuando cruje la habitación. Se voltea hacie ella. La mujer hace lo mismo. Ambos quieren verse a la cara en el momento de sus muertes, cuando uno deje al otro. Sólo así serán felices. Esperan silentes y calmos. Cierran los ojso en un segundo de deseo, de anhelo que se caiga una viga, el techo, lo que sea... De repnete los pájaros trinan. Abren los ojos otra vez. "Imbécil", piensa uno; "cobarde", piensa el otro.

martes, septiembre 16, 2008

Casiopea

Nunca conocí ese nombre. Ni siquiera sabía de qué trataba. Escuchaba a lo lejos que claman y declamaban las palabras que formaban ese nombre de griega añosa y olvidada por la historia común. Me nutrí en conocimiento, tratando de encontrar una respuesta, un relato, algo que explicase la existencia de por qué Casiopea sonaba en la actualidad.

Lo más cercano estaba a kilómetros de años luz. Una galaxia en el infinito que se calificaba así. Algo nuevo, misterioso, estelar. Tuve varios sueños, pero en ninguno podía ver la realidad. Hasta que te conocí a ciencia cierta. Te tuve al lado y desenmarañé varias cosas. Desempolvé sentimientos y sentimentalismos. Pude separar historias y cuentos. Logré nutrirme de ti y de lo que te rodeaba. Ganar muchas cosas y perder varias otras. Gané envidias, perdí un poco de fe; gané confianza y perdí mi reputación de hielo.

Traté de acercarme más. Joder mi existencia para cegarme con tu luz, que se agotaba con el tiempo. Nubarrones oxidados contaminaban tu entorno. Envidias malsanas corrían en desmedro de todo el potencial que tenías (y que sigue vivo y durmiente por un dejo de flojera). Sufrí al ver como llovían estrellas que perecían en la negrura. Tal cual cometa, te ibas y regresabas.

Nunca supe la fecha exacta cuando tu luz dejó de llegar a mi planeta. Estaba sumido en la oscuridad que dejó tu espacio. De repente me obnubilé. Volviste en la gloria que sólo se logra al resurgir de la muerte (no del ser, no de vida. Otra más rara aún que solamente afecta a divinidades), al escapar e irse en contra de lo establecido, de lo soñado.

Y te veo ahora. Con caminos dispersos. Volátiles y errantes. Queriendo ser tú, pero no siéndolo. Esperando no sé que dios para salvarte, una constelación amiga que te diese abrigo.

Lamento decir que, aunque acojas a varios planetas en ti, aunque tu luz sea única y llegue a millones; eres solitaria, llena y rodeada de pequeños mundos que no te pertenecen, que no encajan contigo, que no puedes cambiar, que no intentan cambiar. Casiopea, sigue tu camino....

martes, julio 15, 2008

Señorita Cangrejo

Es difícil creer (para mí siempre creer es difícil), que una persona se te cruce en la vida y tengas tanto interés en conocerla, pero que ni le hables del asunto. Tenerla bien cerca y admirarla, sentir celos y después ira, ya que es el único ser que puede desplazarte del pedestal en el que te encuentras.
Yo la vi palurda, con estilo, pensando el porqué se metió en una mediocridad, tratando en mis pensamientos de salvarle la vida, pero sin querer que eso ocurriese. Un ser áureo, níveo y con tanto talante que podía ser mi mejor enemiga si me cruzase en sus ideas. Me convertiría en el solitario andante que va sin su Sancho, sin séquito si llegase a irse a otro lugar.
No recomendé nada. Callé a sabiendas de que podría ser mejor, mas debiese aprender de las duras cosas de la vida, para que no cayera en la maldición de la intolerancia gratuita. Siguió siempre fresca y molesta. Se repetía la historia que yo viví un par de veces. La palurda no se daba el vicio de comentar ni hablar. Vivía en un mundo paralelo, sin atenerse a nada, sin que nada la molestase, sin que nadie comprendiera su silencio mataz.
La importancia de lo silente no era bien vista.
Alzó su voz y dejo estupefactos a todos
su talante de guerra surgió bajo la exasperación
y triunfó. Triunfó sobre todos.
Eso no bastó. El camino se viene lleno de dagas, de pesadillas, de remordimientos, de marañas y perdición. El estigma de un pasado que tendrá que saber llevar a causa de su casa de estudios, del poco compromiso de sus pares, de la mediocridad del gentío.
Ella no lo ve
No lo siente
No quiere reconocerlo
No lo necesita
Se tiene a sí... a su querer, sus libros y sus fantasía, que no dan abasto para tanta maldad intencionada que vaga buscando víctimas que parecen frágiles. No se metan con ella. El fuego de su pelo está en el alma. Alma un poco palurda, pero que se ha ido nutriendo de colores, experiencias y sinsabores.

Feliz Cumpleaños.

lunes, mayo 19, 2008

Gula

Lo ve y no puede contenerse. Es un hombre ideal, exquisito en todo sentido. Ella le recorre con la vista una y otra vez, cuando pasa frente suyo y le dirige un saludo de buenos días.
Siempre ha soñado con eso, con un espécimen de alta categoría que le suba el rango y las posibilidades de ser más. Con ese hombre que todas desean, que todas necesitan. Y ella lo desea más que a su madre y más que a un aumento de sueldo. Desea que ese hombre esté en sus brazos, para recorrerlo entero, asirlo y confundirlo. Poseerlo en todo sentido, nadie más que ella en la soledad de la noche y le confusión del día. Comerlo a pedazos, a trozos grandes, aunque en su exigua boca no quepan.
Piensa a diario en saciarse de él, tenerlo de aperitivo, plato fuerte y postre. En cada momento comerle los labios, morder su dermis, extasiarse y hartarse de su cuerpo, de su forma y de su sexo.
Cree que su hambruna de lujuria será saciada con tan solo un toque de las manos de aquel perfecto extraño que le saluda a diario. Pero teme que si obtiene a su presa, pueda volverse una adicta, que su deseo con tanto temple acabe en morbidez, por lo que aguanta un momento y sienta cabeza, aunque ya está harta de los vegetales y una anorexia sexual no le viene en gana.
Se da la vuelta y esta vez un susurro hace que despierte de su ensueño. Es él quien le pide ayuda, que le pide por favor que le sirva, y en su cabeza retumban las imágenes de esa boca roja y el sonido de esa voz varonil, que le pide, por primera vez, un café en la mañana.

miércoles, mayo 14, 2008

Lujuria

Cada día toma su dario de vida y lo contempla con una mirada de esas que dan pavor, pero producen un suspiro. Lo recorre de a poco, revisando sus páginas para ver su pasado. Toca finamente cada una de ellas y las huele. El perfume es exquisito y lo ha mantenido por años. Era el mismo que llevaba su padre y que muchas veces quiso para sí.
Deja de leer y roza el lápiz, de un lado a otro. Lo contiene con fuerza y comenza a a formar tranquilamente las palabras que ella desea desde hace unos momentos. Las lee, las devuelve, su boca crea figuras románticas y lascivas, se desnuda cada vez más en esos trazos infinitos. Toma un descanso. Respira profundo antes de volver a arremeter y esa respiración es cada vez más fuerte.
A medida que avanza, se va acelerando su cuerpo, los soplidos son incontrolables y esa excitación reinante por lo que esta allí frente suyo y en sus manos no sabe de parámetros. Se mueve tan rápido de izquierda a derecha, de arriba hacia abajo, que resulta difícil segirle con la vista. Cansa su vaivén alocado. Su cara enrojecida muestra ese gustito de hacer algo malo, algo prohibido, pero que da buen sabor de boca.
Al acabar por fin, se sonríe un poco, lo abraza con fuerza y lo huele nuevamente. El mismo olor del primer hombre al que amó. Salen un par de lágrimas emocionadas, que resbalan por la piel de ambos. En la de ella se desvance una y en el cuero queda pegada hasta la eternidad.

lunes, mayo 12, 2008

Ira

Como verte de lejos, si yo te quiero cerquita mío. Cómo no entiendes lo que siento por ti. Cómo no ser iracundo, si la pasión hierve dentro de mí. Cómo quieres que no me enoje si estoy explotando en mi interior.

Cómo quieres que no me exalte, que no sulfure con cada cosa que haces si todo tu ser ebulle dentro de mí. Me excitas, me encantas. Me colmas. Tú eres mi todo, esa que está allí para mí. Mía toda mía, de ningún otro.

Y sí, sé que gritas cuando te acaricio, pero es que te quiero tanto que se me pase la mano y la fuerza no la controlo, pero has de saber que así me sientes más y yo te siento más. A veces mancho tu piel, pero es mancha es porque te amo y quiero que sepan que eres mía y que reconozcan que te amo. Siempre te lo he dicho. Te amo más que a nadie. Te lo repito mil veces después de que te acaricio con fuerza y te pregunto quien era ese hombre. Te lo digo a solas y callado, sin nadie. Te lo repito cuando mi amor es grande y te amo carnalmente con toda mi energía; allí grito que te amo y grito por placer y por que eres y soy. Y después de amarte, cuando ya no somos uno, lloras sin decirmen nada

Y Sé que lloras porque también me amas.

domingo, mayo 11, 2008

Soberbia

No tengo problemas con que me desprecies. La verdad me da lo mismo lo que pienses de mí. Te fui infiel tantas veces que no me importas ¿Que me odias? Ahora me odias. Cariño sólo puedes odiarme si lo haces con pompa, de todo corazón y sin recelo. Sin pudor a odiarme.
No puedo agunatar que me odies solo un poquito. Creo que valgo mucho más que eso, o no. Valgo el odio eterno, la ira máxima, que te pongas furibundo con escuchar un ápice de algo que se me parezca, de algo que te traiga ese recuerdo sórdido e infame de cuando estuve con otros, porque hubo varios y tú solo conociste a uno.
Me odiarás porque eso es justo, porque lo pienso yo. Tú no piensas por ti mismo. Si me odias es que yo quiero que así sea, porque no tienes control de tus emociones y yo hago que me odies. Y, como te lo dije antes, el odio tiene que ser de esos viscerales, que te carcomen por dentro, que te obsesionan te maltratan y te enloquecen.
No quiero que hables... Escucha... Nada. Eso, nada. No tenemos nada. Por eso me merezco tu odio y el odio de los buenos. Llora de rabia, te concedo eso, porque eser débil. Llora. Y ahora ándate y no se te olvide armar un altar de odio en contra mía. Soy tan mala que Hitler me temía y soy tan maldita para cambiar tu paracer con un chasquido, para que dejes de odiarme, pero no necesito amor. Odio, quiero odio. El amor siempre acaba, el rencor queda como herida. Y yo, ser olvidada ¿cómo se te ocurre? Jamás dejaré que pase al olvido, jamás.

viernes, abril 04, 2008

Periodista periodístico


Tantas son las cosas que he vivido en este corto tiempo, que me atrevería diciendo que ya he dado tantas vueltas, que los zapatos se me gastaron. La verdad es que he sido un promiscuo en varios aspectos, en especial en los que respecta al trabajo y en lo pseudo intelectual.

Y no es que sea un Scort de primera categoría, sino que he trabajado en muchas cosas, en muy poco tiempo, lo que puede ser malo si lo vemos de una manera fría y calculadora.

En tres años he pasado por más de 7 trabajos, y todos intrínsecamente ligados a la profesión de periodista (una profesión no muy correcta, no muy estable, pero muy bella; cosas que me hacen desearla mucho más), que no han llevado más que mi tiempo y un paso bueno en los lugares, pero con, siempre, algo que me cague la onda.

Me explico. En todos y cada uno de los lugares que trabajé, si bien el macro de reportajes, investigaciones, relaciones públicas, comunicación corporativa, escritos y etcétera de cosas que realicé fueron evaluados de buena forma, jamás salí íntegro de ellos.

A uno renuncié, porque me ofrecieron un trabajo mejor. A ese trabajo mejor lo dejé a causa de problemas con el jefe. De ése me fui a hacer ayudantías a la U y trabajar en una editorial; después a Chilevisión como periodista y productor; además de Poliedro.cl. Acabé allí y me llegó la cesantía.

Me vine de vacaciones a Iquique y postulé al mejor de los trabajos: un diario de verdad, con noticias de verdad, difíciles y de todo tipo.

Claro, en un principio era el periodista de espectáculos, después el de economía, el de ambos frentes y de crónica en general. Esos días fueron los mejores de mi vida, hasta ahora. Pues no contaba con todo ese apoyo y ese aprendizaje incondicional que te da cagarla, hacer que vayan a reclamar al diario por una denuncia, que tu noticia hable por varios días, incluso que lleguen cartas al director por ella.

Eso es impagable, sumado a lo que se siente que quede para la posteridad, con tu nombre impreso, con esa calidad y orgullo de decir "yo lo hice y me gustó".

Claro que, como en todos los trabajos, terminé por dejarlo con polémica, a causa de un viaje que me gané a la Fidae y que, yo creo y aún pienso, que lo quería alguien más y que por esa razón, además del vencimiento de contrato, no se me hizo despedida. En fin, me retiré con la frente en alto y una gran sonrisa, aunque me dio pena dejar ese antro de la perdición, porque le periodismo escrito es como una droga y, aunque te ofrezcan trabajos mejor pagados, no puedes ir contra tu instinto suicida de que la gente se entere, te desmienta, te comente y lea lo que tú escribiste.

sábado, enero 26, 2008

Adolescencia


En esto de escribir sobre la vida de uno mismo debería de haber Magíster. Sería el primero en pedir beca para matricularse. Pero en fin, ya estoy en eso y es una terapia casi obligada para darme cuenta de cosas que nunca sospeché y nunca quise saber, con la ventaja de que me ahorro el psiquiatra, psicólogo y otros psis que puedan venir en el paquete y que por Dios que te sacan plata.


La historia/revelación se remonta al periodo entre 1999 al 2002, cuando estaba en el Liceo. En ese entonces era un chico normal, común y corriente, sin nada que hacer en la vida y por la vida, ensimismado en la edad del pavo y creyéndose el divo pop star, obsesionado con Britney y con el inglés.


Allí yo era uno de los conflictivos, medios poperos alternativos, ya que no soportaba al Símbolo ni al Sound (que en ese tiempo -99, 2000- eran de lo más top) y me las daba de chico malo. Eso sí, nunca caí en el estereotipo de los deportistas bakanes, ni de los nerds sin vida social enajenados por la computadora. Era del selecto grupo INCA* y eso era lo mejorcito del lugar. Los otros dos años no fueron muy distintos. Niñito bien con calificaciones aceptables, con ese toque de supremacía frente al resto y sin escuchar ni aprender los bailes de moda.


¿Mekano? Qué era eso, mi vida estaba destinada a Pulp, Suede, Placebo y otras cosas alternativas que transmitía un canal europeo de música que tenía en el cable. Allí fue donde vi a Sophie Ellis Bextor, Ta.Tu. y otro montón de desconocidos (en ese tiempo) en Chile. Jamás supe una coreografía de Axé Bahía, Porto Seguro u otros. Escuchaba las parodias de la Rock and Pop y me limitaba a tratar de imitar pasos en las fiestas y discos.


Nunca creí que el no saber unos saltos y letras de canciones afectarían mi vida social, hasta ayer.


Mis amigas me mintieron diciendo que íbamos a bailar. La música, mi principal preocupación, la definieron como "bailable, de todo lo que se baila, no te vas a aburrir". Claro, yo confiado en el popurrí variado de los clubs ochenteros de adultos jotes a los que suelo ir, creí que sería lo mismo. Entré y el reggaeton sumaba adeptos alcoholizados, yo ningún problema con las tres primeras canciones, que no sabía ni me interesaban, sólo me movía esperando lo bueno. Claro que ese ritmo calenturiento duró bastante más de 15 minutos y yo estaba perdiendo la paciencia.


Justo cuando me animaba a retirarme indignado, dicen que tocaran algo del recuerdo. Feliz con eso, pasaban por mi cabeza el tractor amarillo, el huevo, etc... Y suena el Axé que nunca aprendí. Todos los otros, hasta los argentinos de vacaciones, se sabían los malditos pasos y uno mirando al cielo para ver si te llegaba la iluminación de recordar al Team original de Alex Hernández, pero nada.


Ahí fue donde descubrí que mi adolescencia era ese juego estúpido de palabras que terminas por llamar dolescencia... Nada de que no hay dolor y todo light. Era muy triste ver que no pertenecía a esa masa que en unos años más va a recordad a Mekano como parte de sus mejores momentos, que lloraban con la Carlita Jara, la Chabe y que se enojaron cuando los Axé Bahía dejaron el programa.


Me di cuenta de que no tengo recuerdos generacionales de mi tiempo, sino que son desplazados ala etada de Interferencia (tu hora total) y número uno elevado a mil. Me sentí muy raro en ese momento y lo peor no fue eso, sino que se repetirá hasta el resto de mi vida. Y a estas alturas, no voy a ver Mekano por youtube para aprender los bailes... Eso sí que sería aún más deprimente.
*INCA es Innovacón Curricular Alumno Aventajado, qeu es en donde están los nerds del liceo. En ese tiempo era muy bueno, ahora ya está en decadencia.

viernes, enero 11, 2008

Vida

Desde las tinieblas naces, como si la luz fuera tu némesis. Creciste en negro, en medio de vórtice violento, en medio del todo y la nada. Tus años transcurrieron dispares al resto. No crecías en varios años, para de pronto pegar un salto y volvera tu estanco por otro tiempo más.

Te viste obligado a entablar relaciones. Obligaste a todos a no preguntar por tu blancura, estaban inmerso en ti, obnubilado por el reflejo de los otros, amalgamado al autismo displicente de tu familia.

Creciste y no aguantaste. El aullido de dolor se sintió a los 18, un miércoles 15 de enero. Arrancabas, como siempre lo haces, dónde nadie conociera tu pasado, tu vida, tu lástima o tu nombre.

Deseperadamente huiste. Más de una vez huiste y volvías al lugar de los hechos. Llorabas por dentro y nadie se enteraba (ni tú te enterabas). No querías estropear la felicidad de los otros. Tonto infeliz.

De repente descubriste que la maldad existe fuera de las películas. Que siempre hay gente que no te quiere con vida, que la envidia va más allá de quitarte el saludo, te quita la vida, la buena onda, la paz, la felicidad y hasta el trabajo.

Pobre de ti... Recién aprendiendo sobre la vida... Grita, patalea, lucha... que quizás saques algo en provecho... aunque sabes que a las personas buenas no siempre le suceden cosas buenas...

domingo, enero 06, 2008

Resumen 2007

El año que recién pasó (para todos los que nos regimos por el calendario gregoriano) deja un aestela de recuerdos difíciles de olvidar. Siu bien es cierto que los sucesos no fueron del todo desgraciados, nos fuimos al chancho en miles de cosas. Yo, por lo menos, tuve un año cerdo en varias cosas, me sobrepasé en lso límites de la cordura y las buenas costumbres y me obnubilé en varios aspectos, en especial los que tienen como referebte a ciertos pecados capitales.
Acá un resumen con algunas de las cosas que hice y me hicieron el 2007:
- Cumplí 22 años
- Conocí a 120 perosnas
- Me enojé con 3 amigos
- Me reconcilié con 2
- Tuve sexo con 23 personas
- Nueve se repitieron el plato
- Viví solo 4 meses
- Me emborraché (mucho) 2
- Adquirí 5 perfumes nuevos
- Perdí 2 pen drive
- Tuve 2 ayudantías
- Salí 5 veces a una disco
- Fui a 9 conciertos gratis
- Trabajé en 4 lados
- Subí 8 kilos
- Bajé 3 y los volví a subir
- Tuve 8 pretendientes
- 3 desistieron
- Gasté innumerables sumas en tragos
- Me enfermé del estómago 9 veces
- Nunca comí Nachos
- Finalizando el año, por primera vez NO CONSUMÍ NADA DE ALCOHOL EN AÑO NUEVO