Placer Culpable...

Indagando interiormente, di cuenta del hecho: tengo demasiados placeres culpables.

Que me dejen esperando un poco es uno. Le encuentro interesante y me da una cierta sensación de nostalgia y angustia. Rememoro antiguas salidas o comienzo a desesperarme para ver como será el encuentro. Un cigarro que se fuma descubre el dolor de estómago sentido por la espera y un "no, si no fue mucho rato" el alivio de la llegada.

Otro placer demasiado culpable es el chocolate. Sentir el sabor de uno -no importa de cual- es el mejor reconfortante para los nervios. Me encantan los de suiza, pero también sucumbo a los D'onofrio peruanos. Otros de tiendas me son indiferentes. No hay ninguno que iguale a la textura suave y dura a la vez de un chocolate blanco. O la amargura exquisita de algún garoto. La simpleza del suizo y, cuando está derretido en la piel y uno osa lamerle... uffff que delicia.

La música es culpable... porque no sólo de la buena he de oír. Es curioso que el kitsch sea parte de mi repertorio favorito. Algunos grupos de moda igual. Mas la caída altísima fue (mejor dicho es) Britney Spears. No me puedo resistir al "I'm a slave 4 you"... como quisiese ser esclavo de alguien. Me recuerda algo así como Xica da Silva... Un comendador no estaría nada de mal.

Terminando, porque de placeres culpables hay mucho de que escribir, últimamente hay un stranger y un G que me tienen demasiado loco... Nunca ha pasado nada... no sé si pasará, pero mi mente alocada sí que piensa esas cosas... es decir, han pasado en un estado onírico, en la realidad... no hay más palabras... ¿cuál es su placer culpable? Me lo he preguntado varias veces y lo responderé... bueno cuando las personas los reconozcan...