lunes, abril 03, 2006

Piensa en mí...

En la noche oscura, llena de silencios tormentosos sacude sus páginas el libro. Me llama a leer, a tenerlo dentro de mí -piensa que soy su dueño-. No basta con dejarlo de lado dos meses en esa página.

Quiere que le tome y vuelva a necesitar de sus letras, sus hazañas narradas al unísono de varios lectores y un solo escribano. Pide (debajo del polvo que lo acoge) una mano amiga para devolver su vida.

Ya me aterra saber que lo trataran como desperdicio. Pasa más en el suelo que en su repisa. Sigue allí. Me apena verle.

Tomo suavemnete su cubierta. El alambre que dejé como cuentapáginas está en el mismo lugar. Recorridas 275 hojas (faltan todavía 200 más). En el baño saco un cigarro (de los pocos que estoy fumando). Hojeo lo que ya está en el pasado y me preparo a retomar nuevamente.

Una frase clave se queda en mi ojo... el lagrimal no la borra: "Mañana en al batalla, piensa en mi inmortal: desespera y muere".

Desespera y muere, desespera y muere... Piensa en mi inmortal. Qué quiere decir eso, qué necesito para decir eso....

Mañana en la batalla tendré que saberlo (en mi batalla, que no tiene para cuando terminar)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mmmm...tambien tengo esa costumbre...dejar libros a medio leer por meses y luego retomarlos... en este momento estoy con "American Goods"...en fink, respecto a la frase...extraña por decir lo menos, sera que esta descontextualizada.... pero el desespero es desesperanza y si no hay esperanza... todo mal. asi es que a luchar por la esperanza...esop, saludos.
Jorge

Mauricio Miranda dijo...

esa batalla que todos hemos de afrontar alguna vez, en mi caso, casi siempre ya que por estudiar algo muy ligado a la literatura ya me es una guerra al 90% ganada.

Un abrazo y no te pierdas.

Mauro