martes, marzo 28, 2006

Polos opuestos

El norte con el sur no se deben de juntar nunca. El mar con el cielo tampoco. Creo que jamás se ha juntado el vinagre y el aceite. Nunca se debió juntar el liberal con el conservador.

Tamaña catástrofe dejada. Cada palabra era escuchada y comida. Liberal se acercaba lentamente para conseguir una presa más que saciara su hambre -si es que era hambre y no un antojo más-. Conservador tenía ganas de libertad, de pasar un rato agradable, de sentir...

La vida es sabia... pero a veces comete grandes torpezas. Conservador sabe que la carne es débil. Liberal se burla de eso. Ambos tienen sed del otro, deseo incontrolable de lo que está prohibido, de lo contradictorio, de lo que puede hacer mal.

Ambos se miran y se desean. El mundo está loco. El calor de sus cuerpos se acerca mutuamnete. Se tocan, excitan y quieren más. Liberal es feliz. Uno más para la lista. Conservador goza del pecado y tentación.

Una luz se asoma... "No es correcto, no... me siento sucio, por favor para... para!!"

El llanto oculto estuvo en el momento. Una ducha fría que limpió los restos de ambos ayudó un poco... El sentimiento seguía molestando. La cordura se perdía, hasta que el reflejo del adiós que sabe a reencuentro le miró a los ojos y beso su mejilla.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mmmmm...a veces es lo exotico de nuestro "polo opuesto" lo que nos atrae, y podemos llegar a tener algo, como tu dices el acite y el vinagre nunca se juntan, sin embargo si se bate bien se puede hacer una rica vinagreta, sin embargo finalmente se separaran si no se continua batiendo... asi es que bate, bate chocolate y a disfrutar el "polo opuesto", mientras dure....Esop, saludos

Jorge

Mauricio Miranda dijo...

que mas decir, ya esta escrito todo, cada uno debe estar en el lugar que le corresponde, las tentaciones, las burlas, las quejas, los dimes y diretes con parte de unos y otros.

mauro