Vino blanco

Está fría la noche. Los mozos se pasean entre el tumulto con sus jugos y bebidas. La noche está muy fría aún, la acalorada conveersación del embajador de Guatemala con ese gran economits no pudo hacer nada. Las ventanas y puertas están cerradas para todos, incluso no quieren ser abiertas por el lacrimógeno olor que viene de la Universidad cercana (nuevamente fue atacada por carabineros, historia repetida de los jueves).

En un rincón está la economista mexicana. Ella vino haoy con su esposo (lo quería presentar en sociedad) Se les ve jóvenes y contentos. Las mujeres miran al nuevo adonis y se mojan los labios de forma disimulada. El colegio de monjas predomina, aunque estarían dispuestas a más de una noche con aquel hombre de acento extranjero y bien pronunciado.

La mexicana abraza a su hombre, se le escapa un poco de vaho. la espera es cada vez peor. EL hombre de negocios saca un cigarrillo. No le dejan prenderlo, no está permitido fumar en el recinto, si eso desea debe de fumar afuera. Se hace le valiente y sale a contaminar el aire, tres mujeres le acompañan y un hambre que pide fuego.

Se pierden de repente. A los 15 minutos aparecen con sonrisas. Los mozos se siguen paseando por todo el lugar. Se acaba el jugo y la comida sobra. la gente está aburrida, los más jóvenes relatan sus historias. El más pequeño (de unos 21 años) comienza a relatar sus viajes.

La gente se mira con angustia. AL desesperación anula el frío. Suenan vidrios cerca. Puede ser alguna botella molotovizada. Algunso gruñen entredientes.

Pasa un mozo riendo, el joven se prepara para una huída, pregunta por el baño corre rápido.

La gente sigue murmurando el veintiún añero le dice a otro garzón que comience con los honores, que ya tiene suficiente combustible para otro jueves de movilización. Es ya de noche, el frío ya se apacigua y los diplomáticos comienzan a cantar canciones del ayer...