Ayer

Fue rápido. Te quise ver y hablar. Hace mucho que no charlaba contigo bien, además necesitaba saber si mi corazón te extrañaba.

Al verte alo lejos creía que mis sensaciones aflorabanotra vez, pero al estar contigo, lado a lado y hablando de vanaliodades me di cuenta que mis ojos ya no se llenan de ese brillo, que mi voz no tirita, incluso que me pongo indifernete a tus comentarios (los cuales anteriormente me hacían quererte más).

nunca me importó como eras, jamás me di cuenta de los grandes defectos, hast ayer. Era cierto que no eres muy bien parecido, es cierto que te gusta ser el centro de atención. Es verdad que te gusta que yo esté siempre para ti, que te pone feliz saber que soy uno de los pocos que se preocupa de cómo estás.

Ayer fuiste feliz, siemrpe dices que no sabes porque estás contento (siempre dices eso cuando hablamos un rato). La razón soy yo, ayer me di cuenta de eso, que estabs triste hasta qeu te acompañé, me hablaste de lo solo que te encontrabas, que nadie te iba a dejar a la estación para tomar el bus (yo siempre lo hacía). Nadie se iba a al hora que fuese espernado a que te subieras, sin siquiera despedirte...

Ayer por fin supe que no sientonada por ti. Me da pena eso, aunque sé de que los momentos no fueron buenos. Ayer pude daret un beso y sentir si todavía te quería algo, no me dio la gana. Ayer pude sentir unpoco más lo que te pasaba, no me dio el tiempo.

Ese martes nos encontramos y ya no aguanté nada... ni siquiera te alabé. No soporté que me hablaras de tu hermana (que me tiene más que odio sin razón), ni tampoco que fumaras frente a mí. Estoy dejando mis vicios y te consideraba uno, claro que al parecer estás borrado de la lista.

Ayer comprendí que el tiempo cura todo y que, gracias a Dios, me he sanado de tu cra, tu voz y risa, la que antes era un sedante neuronal para mí...

Ayer, hoy y mañana... Ya no más... ya fuiste mi perdición, por suerte encontré el camino otra vez...