miércoles, julio 13, 2005

Viajero

Te demoras tanto en un tramo tan corto, que pienso ¿qué puede haber pasado? Me avisas y me detengo, pero comienzo mi espera otra vez.

Aviso un dulce momento. Las cosas no son tan malas y el tiempo se pasa rápido. Creo que muy rápido a tu espera.

Es raro ¿no? Por lo menos lo creo así. Otra vez no llegas y tellamo mentalmente y de forma celular. Ya vienes. Creo no preocuparme.

El tiempo pasa rápido. Es una hora de tardanza, mas parece un segundo. No importa, no importa.

"Las buenas citas se hacen esperar". Al parecer di en el clavo.

Habías pensado en cancelar, pero el destino quiso otra cosa (sé que no sabes si creer en Dios). Abriste mi alma demasiado rápido, demasiado. Mas no me arrepiento.

El Momento fue dulce, mucho. Así las horas pasaron en un santiamén.

¿Te asusta mi mirada? ¿Por qué ha de hacerlo?

Me llenas el alma, me gratificas el ambiente. No sé cómo decirlo, pero hasta me cambia el clima. En la tristeza de mí habitaba la lluvia. Desde que te (re) conocí el sol brilla en el invierno. Aunque vuelva a llover, pienso que tu enorme bondad me abrasa.

Ya estoy arrecho... Es una linda amistad... lo sé. Grandiosa, excelsa, apolinia y dionisiaca. Estoy demasiado feliz de haberte conocido.

Me llenan tus palabras. Me llenan. Lograste que terminara mi viaje (el cual duró muchos años) y por fin podré ser humilde, ya que soy vanidoso ahora por esta amistad.

"Una buena cita se hace esperar"... En este momento lo compruebo más que nunca.

No hay comentarios.: