Esta es la historia (3ª temporada)

Así... no quería que le hablase. Prefirió al que era su ayudante (obvio, así le pondría mejores notas). Y yo quedé destrozado. Nunca me sentí más pasado a llevar,que trapearan el piso de esa manera conmigo.

Lo peor de todo es que de verdad, yo me sentía el tonto, el culpable de todo lo que acontecía. Me daba vergüenza hablar con los amigos que teníamos en común y que él me había presentado. Me sentía lo más sucio lo más torpe...

Es que fue tanto el bajón, que algunas compañeras se dieron cuenta, y no tuve más que contarles la verdad. Era un momento bajo de mi vida y necesitaba consejo...

Eso derivó a que estudiara mucho, para olvidarle. Me daba pudor estar donde él estaba. Me volví adicto al café (Bellas Artes es un barrio predilecto a causa de eso). Mias compañeras se volvieron un gran apoyo, mis super amigas. Y apareció un gran amigo...Koala, quein comprendía mi situación porque su hermana era lesbiana y pasó por eso...

Fueron dos meses horribles. Arrancando de personas, borrando su teléfono y su mail (de nada servía, lo memoricé por tantas veces que le llamaba). Aprendí que las lágrimas no valen. Noi lloraba. Me vestía de negro y tuve el otro cambio de look (siempre hay dos en el año) Ahora era dark... sólo ropa oscura, si es posible media gótica...

Bueno, pero sigo... Un día cualquiera conozco a Paula. La polola de Koala. Ella es el personaje desconocido que a veces llega para arreglar el momento.

Le cuento lo que sucede en mi vida y el porqué de tanta tristeza. Ella me dice "pico en el ojo. Llama al weon, dile que tienen que hablar, porque él terminó la wea y no te escuchó. Dile que se junten. Si te dice que no, ya ves como son las cosas. Si se juntan aclaren la wea y estate tranquilo, total. que pierdes?????"

Y eso hice. Le llamé al cell, habalmos y al otro día (sábado) habalmso de l tema. Él me dijo que de verdad la había cagado, qeu fue muy tonto y muy brusco, que empezaramos de cero, quebuena onda y que le siguiera hablando a sus amigos, que también eran los míos y que se extrañaban que no los saludara.

Nuestra amisad siguió como amistad. Súper bien. Pero le seguía amando.

Comenzó a llamarme por teléfono y contar sus dramas pasionales, hasta el día que me fuia a Iquique. yo feliz y contento.

Volví a clases y algo pasaba. Había cierta tensión en esto. Él no podía estar en la U, por deuda... Estuve dispuesto a facilitarle dinero. No fue necesario, pero igual movì contactos con rectorí apara qu epudiese matricular.

No lo sabe... nunca lo sabrá. En eso se pasan los meses y llegá abril. Le invoto a carretear y nos reimos... algo pasa... nos tocamos por denajo de la mesa y los nervios son muchos...

Principios de mayo de 2005. Es extraño. La tensión pasa a toques de manos. Webeos entre curados, pero nada más. Finalizando el mes lopeor viene. Una noche de borrachera. El 30 de mayo caminamos juntos a Bustamante. Cerca de la U, a la vuelta, ya no aguanto más y le beso...

Queda en nada... pero llegando al parque sucede otra vez. Nuestras lenguas se unes y entrelazan. La saliva se mezcla y me pide que le toque... que le gustan mis manos.

Allí me dice "vamos a otro lugar, pasemosla bien esta noche... tú y yo sabemos que queremos..."